La asertividad es una habilidad social que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás y sin violar la legalidad.
El concepto de asertividad suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.
Es también una forma de expresión congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza.
No existe una "personalidad innata" asertiva o no asertiva, la conducta asertiva se puede entrenar, se aprende por imitación y refuerzo, es decir, se compone de lo que se nos ha transmitido como modelos de comportamiento, ya sea nuestro núcleo familiar, escolar o laboral.
La persona que cuenta con la capacidad de aserción consigue sus objetivos, se respetan a ellos mismos y también a quienes los rodean, expresan sus ideas y actúan en el momento y lugar adecuados, con franqueza y sinceridad. Muestran autenticidad en sus actos y tienen la capacidad de decidir de manera inmediata y objetiva.
Varias situaciones donde una comunicación asertiva puede reportar beneficios al emisor del mensaje son las siguientes:
• Negarse a peticiones que no redunden en nuestro propio bienestar o atenten contra nuestros derechos
• Mostrar opiniones negativas tales como la crítica, la queja o el desacuerdo
• Mostrar sentimientos positivos tales como el orgullo, el agrado o la estima
• Dar una opinión, hacer una petición o pedir un favor a alguien
• Compartir pensamientos y emociones y facilitar un entorno donde las personas se sientan respetadas haciéndolo
• Solucionar problemas y llegar a acuerdos antes de que aparezca el conflicto
Para tener en cuenta:
Una conversacion No Asertiva tendra como resultado seguro una negativa. Una conversacion Asertiva, tendra como resultado proyectivo una consideracion especial del caso, Si bien la Asertividad no garantiza alcanzar el objetivo, cada situacion en que tomamos esa responsabilidad, se transforma en un entrenamiento para incorporar a nuestra capacidad personal esa actitud fundamental de liderazgo. La actitud de ser protagonistas de nuestros procesos de mejora y no victimas de resultados.